Estamos asistiendo durante los últimos años a un debate esperpéntico sobre la crisis económica, con todos los sabios-idiotas del mundo mundial opinando, analizando, pero sin aportar ninguna solución.
¿Soluciones? Haberlas…haylas…al contrario que las meigas…por mucho que el Sr. Rajoy diga o dijera lo contrario de una u otra cosa.
La autentica realidad es la siguiente: Los que “mandan” en este país de pandereta, que no son otros que los banqueros, grandes empresarios (los que controlan los medios de comunicación y deciden, filtran y censuran la información que llega a los ciudadanos, han diseñado un gran excremento (por no ser mas explicito) y solo permiten adornarlo: Ahora un poco de nata, ahora un poco de chocolate, agora una florecita…pero lo que realmente hay dentro es ese gran excremento maloliente, por mucho que traten de camuflarlo y de ahí nunca saldrá el manjar que los ciudadanos esperan y que se merecen, la mayoría después de una vida laboral plena, de haber dedicado toda su vida a que España sea lo que ha sido y es, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad… pero no solos.
De este gran excremento solo están saliendo pérdida de derechos para los ciudadanos en general, perdida de bienestar, inseguridad, depresiones…
Para los grandes empresarios, o sea los ricos, quizás una disminución de sus beneficios, pero que no altera su estado del bienestar: primeras necesidades cubiertas (gas, butano, gasolina,…) y yates y jet aparcados en sus respectivos puertos y hangares.
Los trabajadores españoles son modelo cuando trabajan en Alemania, Francia,…incluso en Cataluña, siempre. ¿Qué cambia? Los empresarios españoles son malos, malísimos y con mala fe, aunque sea presunta…Ellos son la causa de la crisis: Decía Samuelson: “Un país no puede prosperar si más del 50 % de los empresarios son de y por prebendas”.
Pero naturalmente en la prensa y en los foros en general se censura, se veta la opinión de los independientes, de los que “sabemos”…aquí solo interesa la mentira repetida millones de veces por sus “siervos” hasta que toda la ciudadanía lo perciba como verdad, o sea el GRAN EXCREMENTO NACIONAL.
Manuel Pérez
Medico, Economista, Abogado, Ex-Alto Cargo en la Banca.
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