El pasado Septiembre, con ocasión de las elecciones primarias del PSOE a la Presidencia del Gobierno, a las que concurrí, envié una serie de escritos al Sr. Zapatero, con mis opiniones sobre diversas materias y conceptos.
En uno de ellos, le escribía lo mismo que dije al Sr. González en 1995/6: “No anticipes las elecciones porque si difícil es defenderse de la derecha desde el gobierno, será imposible desde la oposición”. El caso que me han hecho está a la vista.
Mi argumentación se basaba en que tanto el Sr. González. como el Sr. Zapatero, individualmente, pueden tomar la decisión que mas le convenga a su persona, pero como representantes de muchos millones de españoles no tienen esa libertad: Si hubieran tenido sentido de Estado, de responsabilidad con la gente que les había elegido, antes de anticipar elecciones deberían haber renunciado a su cargo y dejar la responsabilidad en un sucesor. Hay que tener en cuenta, además, que no solo nadie les obligo a liderar ese proyecto sino que tampoco permiten que nadie acceda a esa responsabilidad si no está adecuada y pertinentemente domesticado.
Nos encontramos con un Partido entregado, sin respuesta, sin ideas, con personas exigiendo algo que ellos, no solo no han podido llevar a cabo, sino que ni tan siquiera han sabido esbozar alguna solución mínimamente viable e ilusionante, por ejemplo, como las que les he estado sugiriendo durante estos meses y la repercusión que ello tiene sobre la credibilidad.
Esto tiene que conducirles, necesariamente, a una travesía desértica, con la única esperanza de que el Partido Popular cometa errores de bulto, que los cometerá: Mientras tanto será un Partido sin capacidad ni credibilidad para defender a sus seis millones de votantes y se nutrirá de la gente que no puede ni quiere ver al Partido de la Derecha ni en pintura.
Las consecuencias son claras: Por una parte lo que parece interesarle es vivir sin responsabilidades, cobrando un retiro de oro y diamantes, y por la otra los que les posibilitamos la prebenda vamos a sufrir un calvario.
Y el primer calvario lo ha esta pasando el Sistema Judicial Español, el sistema social más importante por ser la máxima garantía del Estado Social y democrático de Derecho, de la Paz Socialla Convivencia : Si seguimos deteriorando las Instituciones “tendrán que llegar los pistoleros para salvaguardar la paz”.
Porque el “caso Garzón” lejos de la persona, y de la técnica jurídica de la sentencia condenatoria, no convence a nadie con sentido común…ni con arreglo al Art. 3.1 del Código Civil, sentencia que, por diversas causas, creo que será revocada por el Tribunal Constitucional, por el bien de España.
El primer gran escándalo de corrupción del Partido Popular, caso Naseiro, fue anulado porque las escuchas telefónicas habían sido ilegales (el juez no fue procesado) y este otro gran escándalo ¿ha terminado con la absolución de los implicados y la defenestración del juez?. Si esto ocurre habremos legitimado definitivamente la corrupción del Partido Popular, sin la esperanza de que sus votantes les castiguen: La moralidad democrática de los votantes del Partido Popular ya sabemos la que es. ¿Será capaz algún juez de instruir una causa en contra del Partido Popular?.
Lo que les importa a los dirigentes del Partido Popular la democracia y las Instituciones ha quedado siempre demostrado: El Sr. Aznar quería descatalogar los documentos de los Servicios Secretos “españoles” para “meter en la cárcel a Felipe González” sin importarle las consecuencias…pero a Franco…ni me lo toquen.
La opinión del “New York Times” sobre la instalación del franquismo en el Tribunal Supremo de España, es algo que ya denuncié en los años 90, y publiqué en un periódico regional de Castilla-La Mancha: “Ganaron una guerra, mataron un millón de españoles, encarcelaron al resto de contendientes de por vida y expulsaron a otro montón...se repartieron el cortijo a su libre albedrío, tierras, estudios, puestos de trabajo, Instituciones,..dejando a los demás solo las migajas…y ahora quieren quedarse hasta las migajas. ¿Nos volverán a encarcelar a los que disintamos?.
Mientras tanto el Partido Socialista no esta en el momento que más lo necesita la democracia española… ni esta, ni por el momento se le espera y sus mediocres
dirigentes ni se plantean esta cuestión.
Manuel Pérez
Medico, Economista, Abogado, ExInterventor General de Banca.
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