Hola compañeros: “Amenacé” con escribir pequeñas pinceladas de soluciones que podrían iniciar una ilusión para nuestros votantes volver a las próximas urnas, pero el adelanto de las elecciones, o sea, el arrojo de la toalla me paralizaron.
El otro día, paseando por el centro de Granada, el Ayuntamiento o sus empresas públicas-privadas, han montado un chiringuito donde se ven unas diez banderas “españolas” ninguna andaluza: Acabaremos viendo desfilar a los falangistas por las calles de Graná, aunque al principio sea con camisa rosa.
A ver si Alfredo deja de ser oposición (hasta que lo sea) y deja de oponerse a D. Rajoy (que lo es y seguirá siéndolo en actitud) porque lo que realmente hacen (ambos dos) es ser oposición al pueblo, sobre todo al necesitado.
Se va a perder el gobierno de España, el de Andalucía… ¿quedará algo? y los votantes socialistas van a sufrir una represión sin precedentes…en la democracia.
Podría, Alfredo, empezar por reclamar el dinerito que había y que no se ha evaporado, porque magos, lo que se dice magos, no son los empresarios españoles.
Y continuar con aprender a sumar y restar, en lugar de pretender resolver ecuaciones diferenciales (¿qualo es eso de la prima de riesgo?): Si hay cinco millones de parados y representan el 20 %, significa que la población activa son 25 millones y trabajan 20 millones (botella medio llena). Reduciendo una hora de trabajo nos sobrarían 20 millones de horas, que dividido por 6, serian más de 3 millones de puestos de trabajo. Si casi todo el mundo trabaja no haría falta ni rebajar el salario de la hora: Subiría el ingreso por impuestos directos e indirectos y podría “ayudarse al empresario”. Es la teoría del ocio.
Salud y suerte. 
